BIOGRAFIA / PORTFOLIO

* 1974 Girona, España. En su obra escultórica, Alvaro Soler-Arpa combina sus conocimientos de anatomía y dibujo con su interés por formas orgánicas. A lo largo de su discurso artístico está presente un evidente vínculo con la naturaleza y una preocupación por el efecto de la mano del hombre en el medio ambiente. Sus criaturas casi futuristas dan testimonio de la evolución de la naturaleza en respuesta a la toxicidad de nuestro desaforado consumo impulsado por la sociedad.

Alvaro Soler-Arpa se licenció en Dibujo, en la Escuela de Artes y Oficios de Olot, y más tarde en Ilustración en la Escuela Llotja de Barcelona. Luego siguió una carrera en publicidad y cine que incluyó dibujar story boards para directores como Woody Allen (Vicky Cristina Barcelona, ​​2008), Alejandro Gonzalez Iñarritu (Beautiful, 2010) y J. A. Bayona (The Impossible, 2011). En 2005, empezó a centrar su creatividad en las artes visuales, principalmente en la creación de esculturas e instalaciones. 

En 2014, Soler-Arpa fue invitado a convertirse en embajador artístico de Plastic Pollution Coalition (PPC), una organización global sin ánimo de lucro cuya misión es acabar con la dependencia global del plástico de un solo uso. 

En el año 2021 fue escogido por el Goteborgs Konst hall (Göteborg Museum of Arte, Suecia), en su proyecto de educación juvenil Snacka om Konst (Hablamos de arte) como referente mundial en el ámbito del arte medioambiental actual. También ha participado en publicaciones editoriales como "Plastic Ocean, Art and Science responses" de Ingeborg Reichle, de la Universidad de Artes Aplicadas de Viena en 2020 o GRANTA en castellano, "AGUA" de Galaxia Gutenberg en 2016. En 2015 fue elegido. miembro de la Royal British Society of Sculptors. Actualmente, Soler-Arpa trabaja con la Galería Miguel Marcos de Barcelona.

Soler-Arpa es un exponente internacional del arte medioambientalista. En uno escenario mundial caracterizado por una crisis climática omnipresente, su obra toma fuerza. Esta vinculación con el mensaje y el activismo ecologista no sacrifica un proceso creativo y ejecutivo rico y estéticamente bien elaborado.